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26 may 2008

MANIFIESTO ESTUDIANTIL SOBRE LA DECADENCIA DE LAS INSTITUCIONES

Son los expulsados, los proscritos, los ultrajados,
los despojados de su patria y de su terruño, los
empujados con brutalidad a las cimas mas hondas.
Ahí es donde están los catecúmenos de hoy
E. Junger.



15Hace ya mas de tres siglos que una de las mentes mas agudas e ilustres de Francia escribía en su diccionario filosófico: “La mayor desgracia del hombre de letras no es quizá ser objeto de la envidia de sus colegas, o victima de los contubernios, o despreciado por los poderosos de este mundo; lo peor es ser juzgado por tontos. Los tontos llegan a veces muy lejos, sobre todo cuando el fanatismo se une a la inepcia y la inepcia al espíritu de venganza”. Que certero se es cuando logramos entender que el poder constituye una de las aberraciones mas grandes entre los hombres, y sobre todo cuando es un poder que se casa y hasta confunde no con un ideario político o de sociedad, sino con intereses económicos bien definidos. Esta es la clase de poderes que deben desaparecer, y deben hacerlo por que como dice Voltaire, el fanatismo por lograr intereses que son todos, menos los de una educación mas digna y humana, irrumpen con toda su maquinaria burócrata y terminan por mostrarse como ineptitud, no ante una institución o ante un estado, sino ante la vida misma, ya que sus políticas expiatorias que se vienen impulsando ultima y vigentemente en la Universidad Industrial de Santander y su máxima expresión: la expulsión de dos estudiantes con excelencia académica de la universidad, muestra que ya se han dejado de lado los hombres, para abrir paso a las maquinas, que ya no se cree en el pensamiento y la academia, sino en los estándares institucionales, que los seres humanos ya no son de carne y hueso, sino números y códigos en un gabinete administrativo, que los hombres ya no son hombres, sino instrumentos que legitiman el accionar del poder.

Entonces, ¿que quedo para nosotros?, el silenciamiento asesino, la resignación...por que asesinato no es solo privar de la vida a alguien, también lo es, como dijo alguna vez un profesor en la Universidad Nacional “Mandar a callar, también es matar”, y ellos están cometiendo asesinato intelectual al a privar a dos estudiantes del derecho fundamental a la educación. Lo hacen al privar a dos estudiantes de hacer lo mejor que puede hacer un estudiante: ser vanguardia académica a mostrar para enaltecer el nombre de la Universidad, y esto, en una institución que se pudre día a día, donde por estudiar, lo confundimos con hacer vida social, donde por hacer vida social entendemos que nuestras niñas muestren su ropa interior para obtener un premio, o donde se ha confundido estudiar con graduarse rápidamente. ¿ No es acaso también violencia ver nuestras clases interrumpidas por música a alto volumen sin ningún tipo de intereses sociales, o académicos? ¿No es mas violento ver como convierten la universidad en una feria de las multinacionales (como movistar) en la que falta poco para que pidan la palabra en las clases para ofrecer sus productos, y al mismo tiempo se persiga a los estudiantes vendedores en la que dicha actividad es el sustento de su vida? ¿Que clase de basura, es la que nos enseñan?, nos privan del placer de ser jóvenes y tras de todo nos obligan a digerir un mundo donde ya no se estudia por aprender, sino por graduarse, donde un poema de Benedetti es subversivo, o donde prima mas el testimonio de un celador asalariado, mentiroso, que obedece por obedecer, a el de 5 estudiantes cuya libertad se la otorga la academia, la cultura, la lectura. Hablan de sentido común, pero se buscan unos excelentes abogados para que en donde lo que salta a la vista como evidente, se vea tergiversado, y manipulado por estas sanguijuelas de la ley, sin ningún asomo de etica profesional. Acaso creen como juicio justo, aquel donde el acusador, los jueces y verdugos, ¿son todos ellos los primeros interesados en expulsarnos?, creen como justo y como ustedes mismos se declaran “imparciales” el testimonio de la celaduría, pero no el de los estudiantes, por supuesto no mencionan al estudiante que un celador le reventó la nariz y que posee una demanda por lesiones personales, sin hacer énfasis en la morboseria de estos, y demás estudiantes ultrajados a lo largo de todo el periodo actual. ¿Esta es la imparcialidad de la que hablan?, no, claro que no lo es, les diré lo que es, es su discurso legitimador de una política reaccionaria.
Recordando ese tan sonado mayo del 68, aunque olvidado en la cultura general de este país como suele olvidarse todo; a la falsa alarma sucede la verdadera represión; al atropello feroz responde la organización cívica; para someter a la causa estudiantil se reprime y se calumnia, sembrando falsas alarmas. Al final del proceso, tal como en esos años, está la matanza en Cali y Tlatelolco. Podríamos decir que ya falta poco para la militarización de las universidades como ocurrió en aquellos tiempos. Pero lo mas triste, es que esta vez es a los justos, a los que piensan un país diferente, a los que se devanan los sesos estudiando, y releyendo a los grandes escritores, dramaturgos, filósofos y poetas, los que serán vistos como una minoría rencorosa y pueril, una plaga a la que debe caer todo el peso del aparato represivo en un país que se hunde en el fascismo, y cuya juventud mira indiferente los atropellos de sus iguales. ¿Pero, acaso deberíamos esperar algo mas de la carne de cañón que son los jóvenes de hoy del consumismo desmesurado, del sexo desenfrenado, de la estupidez que ahora se apodera de los claustros universitarios?, ¿No ha sido siempre de esta manera?, los ignorantes, pisoteando a los poseedores de conocimiento. ¿No han sido los gobiernos autoritarios los que han incendiado bibliotecas, perseguido a sus sabios, y masacrando a sus pequeñas masas concientes?. Paragrafeando a José Maria Vargas Vila, la característica de las culturas en decadencia es su incapacidad de producir grandes ideas, y se refleja ciertamente en la incapacidad de producir hombres capaces de morir por ellas. Las sociedades modernas se autorregulan sin control alguno, son como fantasmas malévolos que se empecinan por hacer del ciudadano corriente un ser aislado en la carrera contrarreloj por el éxito. ¿No vemos acaso cada vez mas síntomas de la incapacidad de esta prolija organización social, mas dificultades para producir adultos capaces de intimidad, goce y vida etica?, ¿ Por que los síntomas de una vida dañada prevalecen tanto?, “¿Hasta que punto podemos decir que estamos viviendo realmente? A medida que la cultura parece marchitarse y su bálsamo resulta cada vez menor, incapaz de ayudar a nuestras vidas llenas de preocupaciones, se nos lleva a analizar con mas profundidad estos tiempos estériles y la función en ellos de la propia cultura”1.

Después de todo, diran que esto es subversivo, y ciertamente lo es, tal como gritaban por allá en los 60s los estudiantes del prehistórico movimiento estudiantil “En una sociedad que a abolido toda posibilidad de aventura, haced de la destrucción de esta sociedad la única aventura posible”. Hacemos énfasis del ataque contra la vida, ¿pues creen Uds. acaso que una carrera universitaria a mitad de camino es algo que se deja a un lado fácilmente?, ¿No es una arremetida descarada el que un claustro que se dice patéticamente de “educación superior” despache con la mayor desfachatez a dos estudiantes con el único fin de amedrentar al estudiantado?, “El simbolismo numérico tiene también una importancia fundamental en el desarrollo de un mundo cultural. En muchas sociedades primitivas era y es considerado como mala suerte contar criaturas vivas, actitud cercana a la noción primitiva común de que nombrar a otro es obtener poder sobre esa persona. Contar, como nombrar, es parte del proceso de domesticación”2. Ser tratados como un numero en una estadística puede ser soportable, pero que ese numero se transforme en un peón en el tablero de la burocracia colombiana que tanto daño le hace a este país, es algo que no podemos permitir, por que de hacerlo, ya nada valdría entonces, y esa gloriosa UIS que tal vez una vez nos ofrecieron mostraría su debilidad, su estructura decadente, sus estudiantes mediocres y fantoches, sus profesores indiferentes que se escudan bajo el paradigma de ya haber luchado en algunos años, mientras que hoy ya nada vale la pena, ni siquiera, la vida de sus estudiantes. Ya decía Horkheimer (1972) que “la destrucción de la vida interior es lo que el hombre ha de pagar como precio por no tener respeto por ninguna vida mas allá de la suya” La violencia dirigida hacia fuera es al mismo tiempo inflingida espiritualmente, y el mundo exterior se transforma, se desarraiga.
Por otra parte, entendemos que no vivimos en el país maravilloso que al parecer todos creen, entendemos que hay fallas, malos manejos, pero ver como se manifiestan las cosas de formas tan ruines, formas que pueden evitarse, crea un sentimiento de impotencia tal, que los nefastos resultados todos lamentamos: Altos índices de suicidio, depresión, drogadicción, alcoholismo, violencia intrafamiliar, automatismo, maquinismo... estos son tan solo algunos de los síntomas que envuelven a las juventudes y personas en general, ante la mirada satisfactoria de quien en cuyas manos se encuentran la educación, la salud y el erario público.

¿Que es lo que le ocurre al mundo que se niega a escuchar?, ¿Que es lo que produce que individuos concientes simplemente se resignen, que se conviertan en espectadores pasivos y tan solo acepten la injusticia que estalla día a día en la televisión y en la radio...? ¿Será que como dice un personaje en un excelente film que nos llama a despertar a la vida, el papel de los medios nunca ha sido el de erradicar el mal del mundo, no, su trabajo es persuadirnos para aceptar el mal y acostumbrarnos a vivir con el?. Esto como parte de una visión romántica, pero sabemos que el romanticismo surge como medida desesperada ante el tecnicismo que nos priva de razones para vivir, sin embargo también los teóricos lo plantean :

“La escuela se constituyó en el sistema mas apto para clasificar la mano de obra bajo la forma de la meritocracia, mientras que la reproducción de las élites se mantuvo casi idéntica a como estaba antes de la escolarización masiva. No es de extrañar entonces, que la ideología meritocrática alcanzara su apogeo en los años sesenta, cuando un crecimiento económico aparentemente indefinido podía asegurar la esperada rentabilidad a cualquier inversión educativa, ya fuese individual o colectiva.
Estos planteamientos dejaban atrás la tesis del humanismo pedagógico, cuya intención era el mejoramiento del hombre mediante el perfeccionamiento integral evitando, precisamente, la habilitación en una sola tecnica. Dicho humanismo planteó en su momento que “no ha de pretender la escuela obreros capacitados para entregarlos a la explotación, sino educar al hombre para que pueda valerse en las diferentes situaciones que le plantea la vida”(Prieto, Figueroa. 1959) Esta perspectiva se afirmó en el acto de educar y constituye lo que a menudo se denomina la tradición pedagógica, “la cual supone que en el centro de este proceso hay una interacción orientada a habilitar a los individuos para la creación de valor” (L. Ratinoff y Meria. 1979)” 3

Hoy, la ecuación se halla por entero invertida. De allí que aquellos que se dicen “estudiantes” se les oiga gritar ¡dejen estudiar!, que digan no importarles la política, cuando son un patético resultado político de otros que se encargaron de que pensasen justamente como los inconcientes que son. Bien lo dijo Brecht, “el analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.”, ¿Pero acaso, que es ser estudiante?, asistir a una institución y ser un código en la lista?, No lo creo, si me preguntan qué es ser estudiante respondería: ser estudiante, un estudiante de verdad, es un individuo que no se afana por ser adulto, y que por el contrario disfruta de su juventud al máximo, pues comprende que es solo una. Un estudiante real es el que entiende que un paro o un cierre no le impide seguir estudiando, antes bien aprovecha que ahora tendrá tiempo de investigar y leer lo que la academia muchas veces no le permite. Ser estudiante es venir todos los días a biblioteca cuando los demás estudiantes se allan de vacaciones, y se alegra por que por fin encuentra un silencio de tumba que le permite concentrarse al máximo, y no la gritería de los que falsamente se llaman estudiantes. Ser estudiante, si me lo preguntan, es creer que la vida existe para algo mas que para ser un ser económico, que persigue éxito tras éxito como Sísifo, para darse de frente con la muerte y percatarse que nunca fue feliz. Ser estudiante es llevar una vida etica, consecuente con las barreras que nos impone la vida, es ser el mejor estudiante, en el papel, pero no por que perseguimos una nota, sino por que las notas son el reflejo de nuestra pasión por el conocimiento.

Hay sin embargo hombres que ... nos prometieron paz, una mejor universidad, y solo pidieron a cambio consentir obediente y silenciosamente. Por estas fechas la Universidad celebra sus 60 años de existencia, pero también se cumplen 60 años en los que estudiantes valerosos y temerarios se dedicaron a hacer de la UIS la universidad que... bueno, ya no podríamos decir que la buena Universidad que es hoy, pero sus esperanzas fueron recordarnos que comunidad, justicia y libertad son mas que palabras; son perspectivas. Existen por supuesto aquellos que no quieren que nosotros hablemos. ¿Por que? porque mientras sus imprentas se utilizan para geniales composiciones, las palabras siempre mantendrán su poder. Palabras en pro de un malvado significado, para aquellos que están escuchando el anuncio de la verdad... y la verdad es... hay algo terriblemente mal con esta universidad ¿no es cierto? mediocridad, injusticia, privatización, tecnificación, y si acaso tienes la libertad de alegar, de pensar y hablar como quieras, ahora tendrás sensores y sistemas de vigilancia coaccionando tu inconformidad, e incrementando tu sumisión. ¿Cómo llegó a ocurrir esto?, ¿Quien es el culpable?, es claro que hay alguien mas responsable que otros, pero de nuevo, sea dicha la verdad, si están buscando un culpable, solo necesitamos mirarnos en un espejo. Hubo un inmenso proyecto de propaganda selecta para corromper tu razón y robarte tu sentido común. Si somos universitarios, ya deberíamos saber que estos valores no nacen con nosotros, se conquistan.
Pero, cómo entender por ejemplo la alineación en la pobreza, la ignorancia en la miseria, o el sometimiento voluntario a las modas. ¿Son los controles sociales disculpa de la falta de libertad y de etica en la gran mayoría de individuos?, La visión existencial diría que no, sin omitir la influencia del contexto social no se resignaría a aceptarlo. Sartre muestra esto magistralmente en su obra teatral A Puerta Cerrada, en la que tres individuos se encuentran en un cuarto caluroso en el infierno, y cada uno de ellos mantiene sus cadenas a coste de los otros por el miedo y la inseguridad. Sobre esta obra comentaba el autor: “Quise mostrar por el absurdo la importancia que tiene en nosotros la libertad. No importa cuál es el círculo infernal en el cual vivimos, creo que somos libres para quebrarlo. Y si las gentes no lo quiebran, es que también libremente permanecen en él. De tal modo, que se meten libremente en el infierno”, sin embargo, ante el panorama que tenemos, ya no sabemos ni que pensar, cada vez comprobamos como día a día la libertad se encuentra en retroceso. El consumo masivo e insatisfactorio, insertado entre los dictados de la producción y el control social, reina cada día como consuelo para esta ausencia de significado, y la cultura es ciertamente en si misma una elección de consumo (Zerzan). “La retórica vacía de la democracia sirve de justificacion a las conquistas imperiales, pero la critica principal a la democracia como retórica de propaganda es mas amplia. En general se la usa para justificar las estructuras existentes de clase y poder”(Erich Hobsbawn) De esta manera, también vemos como “en cada sociedad, el espíritu de toda cultura está determinado por el de sus grupos mas poderosos. Así ocurre, en parte por que tales grupos poseen el poder de dirigir el sistema educacional, escuelas, iglesia, prensa y televisión, penetrando de esta manera con sus ideas en la mentalidad de toda la población; y en parte porque estos poderosos grupos ejercen tal prestigio, que las clases bajas se hallan muy dispuestas a aceptar e imitar sus valores, y a identificarse psicológicamente con ellas.”(Erich From)

Así que si no han visto nada, si los crímenes de estos señores permanecen desconocidos para ustedes, pasen de largo ante mis palabras, pero si ustedes ven lo que yo veo, si sienten lo que nosotros sentimos, les propongo que nos acompañen solidariamente por desobedecer a la autoridad corrupta, y exigir nuestro reintegro inmediato, y que de conquistar este objetivo, comencemos un levantamiento silencioso pero seguro, por recuperar, cuanto de humanidad hayamos perdido.

1: Zerzan Jhon. Corriendo Sobre el Vació. El fracaso del pensamiento simbólico.
2: Ibid.
3: Boom, Martinez Alberto. De la escuela expansiva a la escuela competitiva. Dos modos de modernizacion en America Latina. Anthropos, Barcelona 2004. p. 106.

LOS EXPULSADOS UIS

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