Se ubica en el puesto 15 de pobreza extrema con un 22,1%, cuando el promedio nacional es del 16%.
Mientras sus vecinos habitan lujosas residencias y cenan a diario alimentos frescos y recién preparados, Concepción Contreras, de 78 años de edad, muchas veces tiene que comer las sobras que le regalan en los restaurantes del norte de Tunja.
Ella es natural de Chivatá, vive en inmediaciones de la vereda Pirgua, a un costado de la avenida Universitaria, entre los barrios Arboleda y Santa Helena, cerca del colegio Cristo Rey, y es una de las personas que engrosa las vergonzosas cifras de pobreza en Boyacá.
"Todos los días de mi vida son de pobreza extrema. Yo vivo de lo que me regala la gente, la ropa, la comida y hasta el calzado. A diario salgo a las 8:00 de la mañana a buscar comida para mí y para mi esposo que tiene 91 años de edad, está muy enfermo, no se puede parar de la cama y no puede trabajar", dijo Concepción Contreras.
Este es tan solo uno de los casos que se observan en las principales ciudades del departamento, pero la pobreza extrema en el campo es aún más alarmante y golpea a muchas más familias, quienes no cuentan con ingresos fijos y solo dependen de lo que les dé las cosechas de pan coger que están a merced del estado del tiempo.
Gustavo Tobo Rodríguez, defensor del Pueblo para Boyacá señaló que en sectores como el occidente del departamento, donde muchas personas viven de la minería, actividad que está en decadencia, la situación es aún peor y mencionó que actualmente muchos niños y jóvenes escasamente reciben a diario la alimentación que les ofrecen en los restaurantes escolares.
El problema es de tal magnitud que el propio presidente de la República Juan Manuel Santos, reconoció en el Acuerdo para la Prosperidad celebrado en Tunja que mientras el promedio nacional de pobreza es del 45,5 por ciento Boyacá supera ampliamente esa cifra al 53,3 por ciento.
"En materia de pobreza extrema el promedio nacional es de 16,4 por ciento y el departamento de Boyacá tiene 22,1 por ciento", mencionó Santos.
Por su parte el gobernador de Boyacá, José Rozo Millán, indicó que en el trabajo conjunto entre la Nación, el departamento y la red Juntos ya se identificaron cuántos son, cuáles son y dónde están los pobres más pobres y encontraron que este flagelo afecta, en mayor proporción, a las provincias de La Libertad, Valderrama, Norte, Gutiérrez y Occidente.
Diego Molano Aponte, alto Consejero Presidencial y Director de Acción Social, apuntó que las principales causas son desnutrición, analfabetismo, desempleo y mínimas condiciones de habitabilidad en áreas rurales.
Los alcaldes y la pobreza
José Roldán Maldonado Pérez, alcalde de Paya, mencionó que la pobreza en su municipio es consecuencia del abandono al que han sido sometidos por parte del estado.
"La falta de atención del gobierno nacional, especialmente en el tema de infraestructura vial, es uno de los problemas que genera que la gente no pueda comercializar sus productos y por lo cual se presenta pobreza. Aunque en este periodo el Gobernador nos ha ayudado con recursos para construir la vía a Morcote", dijo el Mandatario de Paya.
Celso Miguel Mendieta Navas, alcalde de San Pablo de Borbur, mencionó que la disminución en la producción de las minas de esmeraldas en el corregimiento de Coscuez es el factor que genera más pobreza en su municipio.
"Estamos buscando alternativas para implementar proyectos productivos agrícolas para que la gente tenga otras alternativas de ingreso diferentes a la minería. También estamos trabajando en el fortalecimiento de los cultivos de cacao y frutales para acceder a otros ingresos", apuntó el Alcalde de San Pablo de Borbur.
A su turno, Samuel Bohórquez Vásquez, alcalde de Cubará sostuvo que la pobreza en su municipio se puede dividir en dos sectores: la de los colonos y la de los indígenas Uwa.
"La pobreza de los indígenas se debe a un nivel alto de abandono del Estado con ellos, pues no existen una política clara y definida para protegerlos como población vulnerable", puntualizó el Mandatario de Cubará, quien agregó que la pobreza de los colonos se puede atribuir al desplazamiento de los habitantes por el conflicto armado que se vive en Arauca.
"La falta de oportunidades y el poco apoyo del nivel central que hace que los recursos se centralice a las ciudades donde hay más poder electoral, causa un nivel de desarrollo muy bajo en nuestro municipio", dijo.
'Falta política publica', Defensor del Pueblo
"Hay que empezar a trabajar para garantizar empleo digno, educación y alimentación de buena calidad, salud y vivienda digna. Aún estamos lejos del deber ser".
Con estas palabras el defensor del Pueblo, Gustavo Adolfo Tobo Rodríguez, aseguró que en Boyacá aún hace falta una política pública contundente y definitiva que conduzca a garantizarle a la gente ingresos dignos para superar los altos índices de pobreza que registra el departamento.
"En el occidente, por ejemplo, la pobreza raya a niveles casi de de miseria. Allí hay familias que le roban un pedazo de tierra a una montaña, arman 'cambuche' y se meten a vivir de lo que puedan", mencionó Tobo.
El Defensor del Pueblo apuntó que el problema de la pobreza en el departamento es grave y es un problema confirmado.
"El hecho de que se pretenda seguir mostrando los programas de Presidencia como la panacea, aunque sí ayudan y de alguna manera alivian la situación de pobreza, no son la solución a los problemas", sostuvo Tobo Rodríguez.
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